En el Centro BenEstar ofertamos diferentes tratamientos integrales de salud, terapias todas ellas naturales y holísticas, respetuosas con el cuerpo y mente. La apertura de este centro es reciente, en abril de 2015, pero su personal tiene una trayectoria de años de experiencia y trabajo.

Nuestra filosofía de trabajo:
Profesionalidad: El trabajo bien hecho conlleva resultados. Por ello trabajamos con gente formada en las distintas terapias y siempre en constante formación.
Respetuosos: Nuestra actividad siempre respeta los límites físicos y psíquicos de nuestros clientes. Constancia y perseverancia: Necesarios para alcanzar el fin último del estado de bienestar.

Nuestras claves de éxito son:
El Centro BenEstar trabaja con personal y/o colaboradores altamente cualificados en el campo de las terapias naturales. El entendimiento del funcionamiento del cuerpo y sus necesidades nos lleva al buen diagnóstico. Con las terapias naturales intentamos guiarlo de manera respetuosa a su recuperación.

Por qué el nombre de BenEstar:
BenEstar juego de dos palabras en gallego, Ben y Estar, que leídas juntas nos llevan a una sola que engloba el estado de salud óptimo, bienestar.

El concepto de Bienestar es sinónimo de salud. Sin Bienestar y por tanto, sin salud, no seríamos nada, ya que no seríamos capaces de desarrollarnos como personas, en todos los ámbitos: académicos, profesionales, amorosos, familiares… es por ello que debe ser siempre nuestra primera preocupación. Cada día tenemos que intentar mimarnos y que nos mimen un poco. Cargarse de emociones positivas es clave para mantener nuestro bienestar, además mejora el sistema inmune y ayudan a prevenir enfermedades porque disminuyen el dolor, reducen la presión sanguínea y disminuyen los niveles de adrenalina asociados a la ansiedad. Por el contrario, las emociones negativas pueden contribuir a reducir las defensas del sistema inmunitario y juegan un papel importante en el desarrollo de ciertas enfermedades. Saber reconocer lo que sentimos, expresarlo y poder cambiarlo es clave para comprender a los demás y a nosotros mismo. Los expertos conocedores de este asunto defienden que ayuda a resolver conflictos, reduce los niveles de estrés y depresión, aumenta la capacidad de empatía y se encaja mejor la frustración cuando las cosas no salen como deseamos.